La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha generado un intenso debate a nivel mundial al sugerir un aumento en los impuestos sobre la propiedad inmobiliaria como una medida para reducir las crecientes deudas públicas de los países miembros.

Esta propuesta, que algunos han denominado un “catastrazo” a escala internacional, ha puesto en el centro de atención la relación entre la propiedad inmobiliaria y la sostenibilidad fiscal.

¿Por qué la OCDE propone aumentar los impuestos inmobiliarios?

La OCDE argumenta que los bienes inmuebles, especialmente en las grandes ciudades y áreas metropolitanas, han experimentado un aumento significativo en su valor en las últimas décadas. Al mismo tiempo, la deuda pública de muchos países ha alcanzado niveles récord debido a factores como la pandemia de COVID-19 y las crisis económicas.

La organización sostiene que gravar de manera más efectiva la propiedad inmobiliaria podría generar ingresos adicionales para los gobiernos, reduciendo así la presión sobre otros impuestos y permitiendo una mayor inversión en servicios públicos esenciales. Además, un aumento en los impuestos inmobiliarios podría ayudar a moderar el alza de los precios de la vivienda, haciendo que el mercado sea más accesible para los jóvenes y las familias de bajos ingresos.

Implicaciones para México y América Latina

La propuesta de la OCDE tiene implicaciones significativas para México y otros países de América Latina, donde la propiedad inmobiliaria es a menudo considerada una inversión segura y una fuente de riqueza.

• Mayor presión fiscal sobre la clase media: Un aumento en los impuestos inmobiliarios podría generar una mayor presión fiscal sobre la clase media, que suele ser propietaria de viviendas.
• Desincentivo a la inversión: Un sistema impositivo más gravoso sobre la propiedad inmobiliaria podría desincentivar la inversión en el sector, lo que a su vez podría afectar el crecimiento económico.
• Necesidad de una reforma catastral: Para implementar un impuesto inmobiliario más eficiente y equitativo, sería necesario llevar a cabo una reforma catastral exhaustiva, actualizando los valores catastrales de los inmuebles y garantizando la transparencia del proceso.

¿Es esta la solución?

Si bien la propuesta de la OCDE ofrece una posible solución para abordar el problema de la deuda pública, es importante considerar sus potenciales efectos secundarios. Un aumento indiscriminado de los impuestos inmobiliarios podría tener consecuencias negativas para la economía y la sociedad en general.

Es fundamental que los gobiernos evalúen cuidadosamente las implicaciones de esta medida y diseñen políticas fiscales que sean justas, eficientes y sostenibles a largo plazo. Además, es necesario promover un diálogo abierto con la sociedad civil y los expertos para encontrar soluciones que equilibren las necesidades fiscales con los intereses de los propietarios de vivienda.

En conclusión, la propuesta de la OCDE de aumentar los impuestos inmobiliarios plantea un debate complejo y multifacético. Si bien esta medida podría generar ingresos adicionales para los gobiernos, es necesario sopesarla cuidadosamente y considerar sus posibles efectos sobre la economía y la sociedad.

Preguntas clave para la reflexión:

• ¿Cómo se puede diseñar un sistema impositivo sobre la propiedad inmobiliaria que sea equitativo y eficiente?
• ¿Cuáles son las alternativas a un aumento en los impuestos inmobiliarios para reducir la deuda pública?
• ¿Qué papel deben jugar los gobiernos locales en la implementación de estas políticas?